En “PhAN, taller de fotografía en tiempo de pandemias” se movilizó un abordaje de producción editorial de imágenes que compartieron participantes seleccionados del sur del país, quienes recibieron la guía docente del fotógrafo nacional, referente con su libro “Plebiscito en Chile, 1988”, Álvaro Hoppe. Las sesiones desarrolladas en la Universidad del Bío-Bío campus Concepción, con apoyo de Plaza Cultural UBB, culminarán con el tiraje corto de un libro conmemorativo en diseño y elaboración de Almacén Editorial, publicación que será lanzada durante el último trimestre. “Hay que tener ética”, expresó Hoppe.

Por Álvaro Muñoz.

Un ejercicio de memoria en torno a los impactos de la dictadura cívico y militar chilena en la sociedad, territorio y familias, a partir del golpe de Estado, se produjo mediante una cocreación colectiva de imágenes en la que participaron becarios del sur del país en la edición conmemorativa de los 50 años del golpe de Estado del taller PhAN, iniciativa de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño (Farcodi), dictado por el fotógrafo Manuel Morales, y que contó con la participación especial de Álvaro Hoppe, destacado fotógrafo nacional, quien es referente con su libro “Plebiscito en Chile, 1988”, texto que testimonia y documenta las intensas manifestaciones callejeras contra el gobierno de facto (1973–1990), hasta el triunfo del “No”.

Las sesiones se realizaron en la Escuela de Ingeniería en Construcción UBB, además de un diálogo abierto de Hoppe y la comunidad universitaria en el tradicional Hall del Pilar de la Escuela de Arquitectura UBB. La edición de 50 ejemplares de la publicación “Fractura(s)”, nombre del fotolibro resultado del taller, tendrá un diseño y confección del estudio penquista, Almacén Editorial, contemplándose su lanzamiento en el transcurso del segundo semestre. En la iniciativa Farcodi se destacan los aportes de Plaza Cultural UBB, Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Ministerio de Educación y Municipalidad de Concepción.

Testimonio, historia, memoria

Álvaro Hoppe, quien guió las sesiones presenciales en Farcodi, desplegó un enfoque de la fotografía como testimonio, historia y memoria, “claves que son importantes”, precisó, agregando que “la fotografía al ser una herramienta poderosa traslada a través del tiempo. Al taller, trajeron fotografías de familiares, otros de localidades de Concepción, Una cosa importante es cuándo publicar cierta fotografía o no, más que hoy todo es una vorágine, hay que tener ética. Vamos a armar un relato colectivo, en una impresión de un librito”.

Karen Sobarzo, arquitecta UBB (Concepción), expresó sobre el abordaje de memoria en función de los 50 años del golpe de Estado que “tiene una coyuntura e importancia política, es tremendamente importante generar instancias que permitan rememorar, conmemorar, y dar el espacio de reflexión”.

Las imágenes son voces

Isidora Melo, fotógrafa (Hualqui), apuntó que tuvo una comprensión sobre los efectos del gobierno del régimen militar al estar en sitios donde realizó la preproducción de una serie documental que narra la desaparición del ferrocarril, “esto tiene mucho sentido porque el ferrocarril dejó de pasar en consecuencia de la dictadura, entonces, hubo un quiebre emocional, social y económico en Ranguelmo y Coelemu”.

Por su parte, Mariana Soledad, fotógrafa (Concepción), se preguntó en medio del taller aplicado de PhAN sobre cuál es la función del fotógrafo de protesta o de marchas, a partir de la experiencia vivencial que tuvo en el estallido social de 2019, “al retratar las acciones artísticas callejeras –recordó– me veo sacando fotos en protestas (estallido social) y ahí entiendo, recién, cuál es el rol del fotógrafo de dictadura”.

Sobre el trabajo de cocreación, Javier G. Peranchuay, artista visual (Valdivia), valoró la relación colectiva, “se dan otras percepciones, otros tipos de imágenes y regímenes de los artistas que componemos el taller, aumentando las posibilidades de creación”.

Finalmente, Ana Acuña, alumna de Artes Visuales (Temuco), se detuvo en lo paradójico: “Estamos recuperando a través de la fotografía un tiempo donde no teníamos la capacidad de sacar la foto rápida con el teléfono, que pasa en las manifestaciones sociales, entonces es un poco irónico recuperar lo que no estuvo presente”.