Con la participación de la encargada de Formación de la Oficina de Géneros y Sexualidad de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, Valentina Rotta Hernández, se llevó a cabo el conversatorio sobre desafíos e importancia de la prevención del acoso sexual, violencia y discriminación arbitraria por razones de sexo o género en el contexto universitario. El encuentro convocado por la Dirección General de Géneros y Equidad se llevó a cabo el miércoles 30 de noviembre, oportunidad en que la directora general de la DIRGEGEN Alicia Hermosilla Ávila expuso sobre el modelo de prevención establecido en la política integral de género de la UBB.

La Dra. Hermosilla recordó que la política institucional contra el acoso sexual, violencia y discriminación arbitraria por razones de sexo o género tiene como objetivo contribuir a la erradicación de estas prácticas en nuestra Universidad. Responde al mandato de la ley 21.369 -que aborda el tema en las instituciones de educación superior-, fue elaborada participativamente a partir de un diagnóstico institucional y se decretó en septiembre de este año. La normativa considera un modelo de prevención y un modelo de investigación, sanción y reparación, además una estrategia de monitoreo y evaluación.

En materia de prevención, se definen tres componentes -promoción, prevención, así como observación y generación de conocimiento-, que configuran un abordaje integral. Para cada eje se fijan líneas de acción como difusión, formación general, campañas comunicacionales, formación preventiva, alerta temprana, diagnóstico, seguimiento y monitoreo, investigación y divulgación académica.

A juicio de la directora general de Géneros y Equidad, los desafíos para este modelo de prevención son que la comunidad UBB perciba la violencia de género como un problema social y cultural que atañe a todos y todas y que se interiorice y haga parte de las acciones para manejarla. También que la perspectiva de género se incorpore a todos los ámbitos de la convivencia universitaria y lograr comunicar y convocar a todos los estamentos. En relación a las oportunidades que abre, en tanto, puntualizó: el fortalecimiento de la calidad de la educación, el desarrollo de la participación y la posibilidad de anticipar situaciones, garantizar derechos y asumir responsabilidades.

Finalmente, Alicia Hermosilla recalcó la voluntad de colaboración que anima a la DIRGEGEN.

Por su parte, la expositora invitada se refirió a la transversalización de la perspectiva de género. Junto con destacar el rol docente en este desafío, subrayó la necesidad de diálogo y reflexión. Explicó que la perspectiva de género es una herramienta, una forma de ver, que involucra un cambio cultural, social y en las formas en que nos relacionamos. Implica también -añadió- reconocer la diversidad y abordar la realidad con una mirada crítica y propositiva.

Valentina Rotta mencionó las exigencias que impone la ley sobre acoso sexual, violencia y discriminación arbitraria por razones de sexo o género, recalcando que involucran a toda la comunidad educativa. Enfatizó igualmente que la normativa mandata programas permanentes y la incorporación de contenidos curriculares específicos en derechos humanos, igualdad de género y prevención de la violencia, entre otros aspectos, y relató la experiencia de la UMCE en el diseño curricular con perspectiva de género.

La académica llamo a asumir el mandato de la ley como una oportunidad de revisar todo el accionar de la Universidad (currículo, admisión, perfiles de egreso, etc.). La educación es el pilar fundamental para todos los cambios, remarcó, haciendo hincapié en elementos como la coherencia entre formación y formadores/as, educación inclusiva, respeto por los derechos humanos, análisis crítico de las desigualdades sociales o interseccionalidad, reflexión constante sobre las prácticas docentes y construcción disciplinar. En este marco, destacó la labor de las unidades de género.